Un Empresario Descubre Que los Empleados que Teletrabajaban Llevaban 6 Meses de Huelga Mientras la Empresa Batía Récords de Facturación

  • La plantilla se organizó por Discord y nadie notó su ausencia porque seguían enviando memes motivacionales por Slack.
  • El CEO lo descubrió al intentar despedir a uno por no asistir a una reunión que jamás fue convocada.

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En un giro inesperado que está dejando a la comunidad empresarial con dolor de mandíbula por la risa o el terror (según el lado del organigrama que ocupen), un empresario de Barcelona descubrió que su equipo de empleados en modalidad teletrabajo llevaba en huelga desde hace seis meses… sin que nadie lo notara. Ni siquiera él.

Durante ese periodo, la empresa Cloudsynergy, especializada en “soluciones de innovación circular para la transformación disruptiva de la agilidad empresarial” (según reza su propia web), batió tres veces su récord histórico de facturación, fue finalista en un premio a la eficiencia y hasta fichó a un consultor de LinkedIn que les felicitó por “haber alcanzado el Nirvana productivo”.

“Yo pensaba que estaban en flow”, declaró el confundido CEO, Ramón Alberdi, con lágrimas en los ojos y un café de cápsula en la mano temblorosa. “Es que contestaban los correos con emojis, subían frases de Paulo Coelho al Slack y ponían reacciones a los informes del PowerBI… parecía que estaban a tope.”

La verdad, sin embargo, era otra: desde marzo, los 42 empleados en remoto habían entrado en huelga indefinida, cansados del “liderazgo por objetivos sin objetivos” y de “las reuniones donde nadie sabía por qué estaba allí pero todos fingían saberlo”.

“Seguíamos conectados, pero huelgueando”

El movimiento fue liderado por una UX Designer de Cuenca que, tras asistir a un webinar sobre “resistencia pasiva digital”, propuso una huelga silenciosa y completamente invisible. “Nada de pancartas ni comunicados”, explica bajo anonimato. “Solo dejar de hacer cosas. Total, nadie se iba a dar cuenta”.

Durante meses, los empleados mantuvieron una estricta rutina de inacción estratégica coordinada: conexión puntual a las 9:00, envío diario de un GIF de gato trabajando, y respuestas ambiguas como “¡Claro, eso lo tengo en radar!” o “Estoy justo revisando eso con el equipo de backend”.

Uno de los líderes sindicales, que también es streamer de videojuegos, se jacta: “Hubo una semana entera en la que el equipo de desarrollo estuvo jugando al Minecraft en horario laboral mientras el jefe les felicitaba por ‘reconstruir los cimientos de la arquitectura digital’.”

La empresa funcionaba mejor sin ellos

Lo más desconcertante es que, durante la huelga, la productividad se disparó. Un informe externo reveló que los KPIs mejoraron un 43%, el índice de satisfacción de los clientes subió un 70% y se descubrieron dos nuevos modelos de negocio por accidente.

“Creo que sin querer activamos un modelo de eficiencia zen: empleados felices porque no trabajan, empresa feliz porque no se entrometen”, reflexiona el confundido CEO. “Quizá la solución es dejar de molestar.”

Cuando Alberdi intentó reprender a los huelguistas, se topó con un detalle incómodo: nadie había registrado su salida del sistema, por lo que legalmente seguían “cumpliendo funciones de apoyo colaborativo no intrusivo”.

¿El futuro del trabajo?

La historia ha inspirado a otras empresas. Una startup de Valencia ha lanzado una app llamada “HuelgApp”, que simula actividad laboral en remoto con IA generativa de excusas, indicadores falsos de “escribiendo…” en Teams y hasta un bot que entra y sale de Zoom aleatoriamente.

Mientras tanto, el Ministerio de Trabajo evalúa regular la “huelga activa digital”, una nueva categoría legal que permite protestar sin interrumpir el flujo de correos vacíos ni las actualizaciones automáticas de Trello.

Consultado por el futuro de Cloudsynergy, Alberdi se muestra resignado. “Yo ya no sé si contratar o despedir. A veces me siento como el padre de Schrödinger: mis empleados están y no están a la vez.”


Aviso: Sátira 100%. Hechos 0%. Cualquier parecido con la realidad es un chiste. No es información, es humor. Ríe, duda y no pidas la factura. Si se parece a la realidad, es culpa de la realidad. Cualquier coincidencia es casualidad… o karma.


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