
A Cambio de Subir la Cuota a los Autónomos, el Gobierno Planea Darles Antidepresivos, Ansiolíticos y 3 Meses de LinkedIn Premium
- “Serás pobre, pero tendrás mindfulness” promete el Ministerio de Autoengaño Productivo
- El kit del Gobierno incluirá una playlist de Spotify con sonidos de oficina para que no se sientan tan solos

Madrid. Octubre 2025. En un movimiento que ha dejado atónitos a los economistas, preocupados a los psicólogos y completamente igual a los autónomos (que están trabajando a esta hora), el Gobierno ha anunciado un nuevo paquete de “medidas compensatorias” tras aprobar una nueva subida de la cuota mensual de autónomos, que pasará de “excesiva” a “ya directamente ofensiva”.
La ministra de Hacienda y Experimentos Sociales, María Jesús Chuches, presentó en rueda de prensa el llamado Plan de Resiliencia Emocional para Emprendedores No Elegidos, que contempla “un equilibrado mix entre castigo económico y placebo psicológico”. Según el plan, por cada subida de cuota, los autónomos recibirán una caja de antidepresivos genéricos, un blíster de ansiolíticos “con sabor a frutos rojos” y una suscripción trimestral a LinkedIn Premium, “para que puedan ver quién no les contrata en HD”.
“Es una inversión en salud mental, networking y autoengaño profesional”, explicó Chuches, sin mover un solo músculo facial. “Queremos que el autónomo se sienta acompañado en su caída libre hacia la precariedad. Y si no, al menos que tenga iconos bonitos en el currículum”.
Un plan “con alma de start-up”
El plan fue diseñado por una consultora de mindfulness fiscal llamada Zen Tributario, fundada por un ex monje budista que dejó el templo tras descubrir las ventajas del dropshipping. Según el informe de la consultora, “el autónomo medio ya vive en un estado de ansiedad permanente, así que aumentar su cuota solo intensifica lo que ya domina: la angustia productiva”.
“Nuestra filosofía es simple: si no puedes ayudarlos económicamente, ayúdalos a tolerar la miseria con una sonrisa disociativa”, declaró el CEO de la firma, mientras se balanceaba en una pelota de pilates.
Además del kit emocional, los autónomos podrán acceder a webinars impartidos por influencers de éxito que, según la nota de prensa, “llevan años fingiendo prosperidad”. Entre ellos, se incluyen coachs financieros sin carrera, diseñadoras de agendas motivacionales y un tipo que lleva diez años diciendo que el dropshipping está a punto de despegar.
Reacciones: del escepticismo a la histeria
La medida ha provocado una avalancha de reacciones. La Asociación de Autónomos Quemados (ASOQUEM) ha emitido un comunicado en el que asegura que “preferiríamos comida, pero bueno, al menos los ansiolíticos no caducan tan rápido como los yogures”.
Desde la oposición, el partido ultraliberal Capitalismo Sagrado ha criticado el plan por “intervenir emocionalmente en el mercado de la desesperación”. Por su parte, Autónomos Anarquistas Autogestionados (AAA) ha convocado una manifestación holográfica para protestar desde casa mientras facturan.
Algunos psicólogos han mostrado preocupación ante el uso indiscriminado de medicación, pero el Ministerio de Sanidad ha aclarado que “no es medicación real, sino placebo con envoltorio premium. Básicamente, son Smarties con branding farmacéutico”.
¿Y LinkedIn Premium?
Muchos autónomos han mostrado confusión sobre el supuesto beneficio de la suscripción a LinkedIn Premium. “¿Para qué quiero saber quién ha visto mi perfil si todos los que lo ven están igual de arruinados que yo?”, dijo Javier, diseñador gráfico freelance desde 2009. “Además, ni LinkedIn se cree que el botón de ‘Estoy interesado en esta oferta’ sirve para algo”.
No obstante, el Gobierno insiste en que la plataforma “potencia la autoestima visual del profesional no contratado”, y que “mirar estadísticas de visitas engañosamente altas puede producir serotonina digital”.
Conclusión: el autónomo como conejillo zen
Con esta medida, el Gobierno espera que los autónomos se sientan “menos solos y más explotados con estilo”. No se descarta que en futuras reformas se incluya acceso a playlists de Spotify para trabajar 12 horas seguidas sin llorar, un chatbot que finge ser tu jefe para que no te sientas invisible, y una aplicación que simula una nómina “para que recuerdes cómo era”.
Mientras tanto, los autónomos siguen facturando, tragando saliva y actualizando su portfolio, por si acaso algún algoritmo se apiada de ellos.
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