Gallinavirus. El Gobierno Confina a 30 Millones de Gallinas. «Saldremos Mejores», Dicen

  • Los corrales entran en estado de alarma. Se repartirán 30 millones de mascarillas.
  • Veterinarios y coaches emocionales se reparten la gestión de la crisis.

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En una medida sin precedentes y con escasa coherencia ornitológica, el Gobierno ha decretado el confinamiento obligatorio de todas las gallinas ponedoras del país. El objetivo: frenar la expansión del virus H5N1, conocido como gripe aviar, aunque en redes ya circula como «el gallinavirus».

Según el decreto, las aves deberán permanecer en sus gallineros, mantener la distancia de un pico y solo podrán salir al corral una hora al día para hacer ejercicio. “Se permite correr, volar en círculos o picotear alpiste con moderación. Lo importante es no relajarse”, explicó el ministro de Ciencia con una gallina de peluche bajo el brazo y los ojos visiblemente al borde del desconcierto.

Desde el pasado lunes, todas las gallinas están obligadas por decreto a llevar mascarilla sanitaria en todo momento, incluso dentro del corral. El Ministerio de Sanidad Zoonótica ha distribuido más de 14 millones de mascarillas modelo “FFP-Pollo”, diseñadas para adaptarse a los picos sin interferir en la puesta. Las sanciones por incumplimiento incluyen la retirada temporal del comedero, confinamiento en solitario y la proyección continua de vídeos motivacionales con frases como “Cada pluma cuenta” o “Juntas somos más ponedoras”. Aunque algunos sectores del gallinero acusan la medida de “teatro biomédico”, el Gobierno insiste en que “las mascarillas salvan vidas… incluso las de dos patas y plumón”.

Cacareos desde el balcón

Al igual que en la pandemia de COVID, el Gobierno ha instado a las aves a mantener la moral alta con rituales colectivos. Cada tarde, a las 20:00h, las gallinas deben salir a las ventanas del gallinero y cacarear durante cinco minutos en apoyo al personal veterinario. “Es importante que nuestras aves se sientan parte de la solución”, declaró una portavoz del Colegio Oficial de Etólogos Sociales.

Algunos gallos se han sumado con espontáneos cantos del “Resistiré” mientras picotean bandejas de pienso, en lo que ha sido descrito por los medios como una “explosión de resiliencia avícola”.

Gallinas que hacen yoga y otras medidas de choque

El confinamiento ha obligado a las aves a reinventarse. Las granjas con más recursos ofrecen sesiones de yoga, meditación y terapia de picoteo consciente. Una aplicación llamada “CluckFit” permite monitorear el estado anímico de cada ave con gráficos de estrés, en base a la intensidad del cacareo nocturno.

“Hay gallinas que se han apuntado a cursos online de autoestima. Una incluso escribió un haiku sobre la libertad del corral perdido”, afirma la psicóloga agraria responsable del programa “Ponedoras por la Paz”.

Cazueladas, teorías conspiranoicas y pánico en la granja

Como era de esperar, la medida no ha estado exenta de polémica. Un grupo de gallinas libertarias se ha manifestado picando los barrotes del gallinero con cucharones de aluminio. Exigen “autogestión inmune” y el cese inmediato del uso obligatorio de mascarillas cloacales, que consideran un atentado contra su derecho natural a emitir feromonas.

En los rincones más oscuros del corral han proliferado teorías como “el virus lo inventó el pato” o “todo esto es para vender pienso ecológico”. Una de las gallinas más radicalizadas, apodada Plumetti QAnon, afirma que el virus no existe y que es todo un montaje para obligarlas a vacunarse con microchips de rastreo.

Una vacuna con sabor a maíz

El Ministerio ha anunciado que la vacuna contra el H5N1 está en fase experimental. Se trata de un supositorio alimenticio con sabor a maíz y textura de gusano. “Esperamos tenerla lista para finales de siglo”, dijeron los responsables de la farmacéutica Plumavax, subsidiaria de Huevogen.

“Saldremos mejores”: el eslogan que nadie pidió

El presidente del Gobierno cerró la rueda de prensa con una frase que ya se ha impreso en millones de carteles que cuelgan en los gallineros del país:
“Saldremos mejores. Más plumíferas. Más solidarias. Más gallinas.”

Los mercados reaccionaron con optimismo: sube el precio del huevo pero baja el del sentido común.


Aviso: Sátira 100%. Hechos 0%. Cualquier parecido con la realidad es un chiste. No es información, es humor. Ríe, duda y no pidas la factura. Si se parece a la realidad, es culpa de la realidad. Cualquier coincidencia es casualidad… o karma.


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