
¿Quién Se Ha Llevado mi Dildo? Versión Apócrifa del Famoso Libro de Spencer Johnson
- Versión apócrifa del famoso libro de Spencer Johnson causa furor en los clubes de lectura y traumas en grupos de autoayuda
- El nuevo texto inspira a miles a buscar placer propio antes de buscar sentido a sus vidas

En lo que puede considerarse el hallazgo literario más desconcertante desde que se descubrió que Paulo Coelho no sabía escribir, una versión apócrifa del célebre libro de autoayuda «¿Quién se ha llevado mi queso?» ha comenzado a circular por librerías alternativas, sex shops filosóficos y reuniones de mujeres divorciadas en provincias. Bajo el provocador título ¿Quién se ha llevado mi dildo?, el texto retuerce el original de Spencer Johnson en una espiral de lubricado existencialismo, placer propio y gestión emocional con baterías recargables.
La obra, cuya autoría permanece en el anonimato pero que se atribuye insistentemente a un colectivo de terapeutas sexuales excomulgados, replantea la clásica parábola de los ratones buscando queso en un laberinto con una estructura casi idéntica: dos vibradores inteligentes y dos humanos con traumas no resueltos exploran el sentido del deseo en un mundo hostil lleno de normas sociales, enchufes incompatibles y gaslighting afectivo.
“Esta nueva edición es una metáfora brillante sobre la pérdida de autonomía erótica en un sistema capitalista que te vende orgasmos en cápsulas de mindfulness”, explica Carlota Vílchez, ensayista feminista y exdependienta de un Beate Uhse en Alcorcón. “No se trata solo de sexo: se trata de redescubrirse, de entender que la búsqueda del placer no es egoísmo, sino resistencia cultural. Y que a veces, el dildo no está perdido: lo escondiste tú misma en la segunda balda del armario para no herir los sentimientos de tu ex”.
Parábola con carga y descarga
El argumento es tan absurdo como efectivo. «Lily» y «Buzz», dos dispositivos con inteligencia emocional fabricados en Alemania, despiertan un día sin su humana dueña. A su lado, Marta y Fabio, dos humanos confundidos con miedo al abandono, inician un viaje hacia el centro de la autoestima… pero sin GPS emocional.
La moraleja gira en torno al concepto de “resiliencia orgásmica” y propone que la clave del crecimiento personal es dejar de buscar fuera lo que se puede comprar con un 30% de descuento en Amazon Prime.
Un fragmento del capítulo 7, titulado “El clítoris y la caverna de Platón”, ya ha sido citado en varias charlas TEDx no autorizadas:
“El placer no se esconde, se niega. Lo perdemos no porque alguien lo robe, sino porque lo encerramos en cajas de vergüenza, culpa y cargadores universales que nunca funcionan.”
Reacciones y vibraciones
Las reacciones no se han hecho esperar. Mientras algunos sectores aplauden la obra como “una revolución sensorial con prólogo y vibración”, otros denuncian un intento descarado de profanar la santidad del desarrollo personal.
Desde la Asociación Española de Autoayuda Heteronormativa han emitido un comunicado de emergencia titulado “No todo tiene que acabar en orgasmo”, en el que expresan su preocupación por “el deterioro del mensaje moralizante en los textos de crecimiento personal”.
Por su parte, la editorial Planeta ha lanzado una edición conmemorativa con estuche en terciopelo rojo y código QR para acceder a meditaciones guiadas por un actor porno retirado. Ya está en el top 3 de ventas, justo por debajo de “Cómo hacerte rico sin trabajar ni sentir culpa” y “Tu gato no te odia, pero sí te juzga”.
El futuro del placer literario
Se espera que la versión teatral del libro, actualmente en fase de crowdfunding, incluya una escenografía de túneles con forma de canal vaginal, luces LED que reaccionan a los gemidos del público y un narrador que cita a Foucault mientras frota lentamente un pepino.
Una posible secuela, ¿Y si el dildo era yo?, ya está en desarrollo.