
García Page Propone Que la Condonación de la Deuda de las Comunidades Autónomas, la Pague Cataluña
- El “truco contable” del siglo: perdonamos la deuda… y se la ponemos a otro.
- Porque Cataluña tiene varita mágica, Page sugiere convertirla en recaudadora universal.

Madrid, — En un giro poselectoral tan inesperado como ridículo, el presidente de Castilla‑La Mancha, Emiliano García‑Page, ha lanzado una propuesta que hará temblar hasta las calculadoras de Moncloa: perdonemos los 83.252 millones de euros de deuda autonómica… y que sea Cataluña quien pague el pato. Sí, lo has leído bien: la comunidad que recibe una de las mayores condonaciones (unos 17.104 millones, solo superada por Andalucía con 18.791 millones) podría acabar con la mayor factura del país, si se acepta la idea del siempre conciliador Page.
En un discurso digno de un truco de magia contable, Page ha justificado la medida alegando que, al fin y al cabo, «las deudas ya las hemos asumido todos los españoles» —como ocurrió con la bancarrota bancaria allá por la Gran Recesión—, así que, ¿por qué no lo hacemos con inmobiliarias autocondonaciones regionales? Lo que no ha aclarado es por qué esa misma lógica no aplica a las camisetas del mundial o al reparto de chuches en los parques.
El absurdo llega al culmen cuando se contrasta la realidad: mientras el Gobierno central congona cientos de millones de euros para aliviar a todas las comunidades (menos Euskadi y Navarra), García‑Page sugiere que se haga un “inequívoco acto de justicia”: que Cataluña pague por todos, de manera centralizada y voluntaria, claro está. Porque si sugiere que cada uno pague lo suyo sería demasiado común, ¿verdad?
Aunque tanto Vox como el Partido Popular han manifestado públicamente su rechazo a esta propuesta —alegando que “la deuda no se transfiere, se combate con banderas”—, fuentes internas de ambas formaciones han dejado entrever que si la iniciativa de García‑Page llegara a prosperar, le otorgarían sin dudarlo el estatus de “miembro honorífico de facto” en sus filas. “No es militante, pero se está ganando las galas”, declaró un portavoz popular que pidió anonimato por miedo a que Ayuso le robe la idea. Desde Vox, incluso se baraja regalarle un jamón patriótico con certificado de pureza ideológica.
Imaginemos la lógica contable que podría justificar esta genialidad: se condona la deuda, todos respiran; luego Cataluña pone la pasta (que no tiene), se ahorra intereses del resto, y… ¿quién se resiste ante tal eficiencia distributiva? En fin, parece más una de esas películas conspiranoicas que circulan en WhatsApp que una propuesta realista.
Lo más gracioso es que ni siquiera hace falta drenar territorios ni saquear arcas. Según Page, basta con trasladar el “ruido del frentismo” a un formato más amable: que Cataluña pague, porque es justicia… elemental. En una versión paródica del ámbito económico, nuestros números salen: deuda perdonada + deuda transferida = Cataluña quebrada, Cataluña culpable.
¿Y qué podría salir mal? Seguir anteponiendo la ironía a la lógica ha llevado a este inesperado epílogo contable. El lector podría pensar: “¿Pues no sería mejor una reforma del sistema de financiación autonómica?” Claro, si no fuera porque la sátira no da para tanto. ¡Viva la coherencia imaginaria!
Categorías:
- Dinero Manda