El BCE Subirá los Tipos a los Países Miembros en Función del Impacto de su Huella de Carbono
- Los estados que reciclen menos pagarán más intereses, y los que se duchen en grupo podrán pedir hipotecas al 0%.
- Una nueva era de política monetaria con aroma a gel de aloe vera y bicicleta fixie.
En una rueda de prensa celebrada entre paneles solares y lágrimas de activistas, el Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado un nuevo paradigma de política monetaria: a partir del próximo trimestre, los tipos de interés se ajustarán individualmente para cada país miembro de la eurozona en función de su impacto ecológico. «La economía verde ya no es una opción, es una obligación fiscal», ha declarado con voz emocionada Franziska Von Dampf, vicepresidenta del BCE y activista de yoga financiero.
Según el nuevo sistema, denominado EcoRate™, los países con altos niveles de emisiones per cápita verán incrementados sus tipos de interés hasta en 7 puntos porcentuales. En cambio, aquellos que logren objetivos como «ciudades 100% veganas antes de 2030» o «mínimo un influencer ecologista por cada 500 habitantes» podrán acceder a financiación gratuita e incluso a intereses negativos, es decir, el BCE les pagará por pedir dinero.
Más CO2, más hipoteca
El primer simulacro de EcoRate™ ha situado a Alemania como el país más penalizado, seguido por Francia y Grecia, debido a su exceso de calorías, plástico y reguetón. Por el contrario, Países Bajos y Eslovenia podrán acceder a tipos del -1% por su alta proporción de ciudadanos que comen tofu por voluntad propia y sus escás de reciclaje emocional.
Otras variables que alteran los tipos:
- Esperanza de vida de enfermos de gonorrea: Si el promedio nacional supera los 6 años, el país podrá optar a bonos verdes premium.
- Proporción de personas de género fluido por kilómetro cuadrado: Los estados que alcancen el umbral de diversidad 5.7 (según la Escala Kinsey-FMI) obtendrán reducción directa de 0,5 puntos.
- Porcentaje de niños menores de 12 que conocen tres variedades de hummus: Considerado indicador clave de conciencia climática.
- Cantidad de podcasts por habitante que mencionan el cambio climático en los primeros cinco minutos.
La banca privada aplaude mientras se compra un bosque tropical
Las reacciones no se han hecho esperar. El Banco Santander ha anunciado una nueva hipoteca «Cero Emisiones, Cero Vergüenza» que bonifica con un peluche de Greta Thunberg a quienes construyan casas solo con materiales reciclados y playlists de Radiohead.
Por su parte, los gobiernos más afectados han protestado con violencia pasiva. «Esto es discriminación climática», ha dicho el Ministro de Finanzas italiano mientras lanzaba compost desde su despacho.
En respuesta, el BCE ha ofrecido una solución: la posibilidad de compensar la huella monetaria con acciones individuales. Por ejemplo, si el 70% de la población de un país decide ir en patinete al trabajo o sustituye el café por infusiones de ortiga, los tipos podrán congelarse hasta nuevo aviso.
Adelantos para 2026
En la hoja de ruta del BCE para el próximo año figuran nuevos criterios:
- Penalizaciones a los países con menos de 2 librerías de segunda mano por barrio.
- Bonos familiares para las parejas que se duchen juntas sin mantener relaciones sexuales (que aumenta el consumo de agua y provoca accidentes domésticos)
- Prima del 0,3% para quienes legalicen el nudismo sostenible.
- Intereses negativos para los municipios que prohiban el aire acondicionado y fomenten el abanico compartido.
Los mercados han reaccionado con entusiasmo performativo. La Bolsa de Frankfurt se iluminó de verde fosforito y el EuroStoxx sube un 2,3% tras conocerse que Luxemburgo instalará una granja de paneles solares sobre el Parlamento.
«Europa está liderando el cambio. No solo financiero, sino espiritual», concluyó Von Dampf, antes de desaparecer entre una nube de incienso de eucalipto y billetes reciclables.
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