
Ryanair Lanza Nuevo Servicio Low Cost: Te Lanzará en Paracaídas Biodegradable sobre tu Destino
- La aerolínea irlandesa promete experiencias únicas y huesos rotos «sólo si el viento no acompaña»
- El CEO de Ryanair asegura que “lanzarte desde 3.000 metros reduce la huella de carbono y los derechos del pasajero”

Dublín — En una rueda de prensa celebrada en una pista de aterrizaje desierta y con una conexión Wi-Fi inestable, Ryanair ha anunciado su nueva y revolucionaria modalidad de viaje low cost: el servicio de lanzamiento en paracaídas biodegradable, pensado para clientes que no pueden permitirse ni el aterrizaje.
«Menos queroseno, más adrenalina«, explicó con una sonrisa descompensada Michael O’Leary, CEO de la compañía y autodeclarado «visionario de la precariedad con alas». El nuevo sistema consiste en arrojar a los pasajeros desde el avión en movimiento, a unos 3.000 metros de altitud, con un paracaídas elaborado 100% de fibras vegetales y pensamientos positivos.
“El viaje termina donde tú aterrices, literalmente”, indicó O’Leary, mientras mostraba orgulloso el prototipo del “VegaChute™”, un paracaídas confeccionado con cáñamo, lino reciclado y extractos de quinoa molida, diseñado por estudiantes de diseño de interiores en prácticas.
Aterriza donde puedas
La compañía ha advertido que el sistema de aterrizaje no garantiza precisión, y que los pasajeros deberán asumir responsabilidad legal por cualquier aterrizaje en zonas restringidas, campos de golf o bodas al aire libre.
Según el folleto informativo (escrito en Comic Sans), el pasajero debe arrojarse del avión por su propio pie, siguiendo las instrucciones de un vídeo pregrabado narrado por una IA con acento búlgaro. «En caso de duda, grite y espere lo mejor», reza el manual.
Ryanair cobrará un suplemento de 25€ si el pasajero desea ser empujado por un auxiliar de vuelo, y otros 10€ si desea abrir el paracaídas antes de los 1.000 metros. El plan más premium permite elegir la dirección del viento por 35€, sujeto a disponibilidad atmosférica.
Compromiso con el medioambiente (y con el mínimo esfuerzo)
Ryanair asegura que este nuevo sistema «reduce un 84% la huella de carbono respecto a un aterrizaje convencional», ya que el avión no necesita tocar pista en ningún momento. “Es como Deliveroo, pero con seres humanos y sin derechos laborales”, afirmó un portavoz mientras repartía pegatinas de “I Survived Ryanair”.
Organizaciones ambientalistas han mostrado una mezcla de sorpresa y vómito. Greenpeace elogió la innovación «siempre que los pasajeros no aterricen en ecosistemas frágiles o parques naturales con ciervos impresionables».
Reacciones mixtas, como siempre
Las redes sociales se han polarizado entre quienes aplauden la idea por «acelerar el viaje al más allá con estilo», y quienes lo ven como «el último clavo en el ataúd de la dignidad humana a 300 km/h».
Un influencer de viajes, conocido como @MochilaMística, compartió su experiencia tras aterrizar en el tejado de un Burger King de Bratislava: “Fue mágico. Casi muero, pero sin escalas”.
Por su parte, el sindicato de pilotos ha exigido más seguridad y algo de sentido común. La compañía respondió enviando un emoji de risas por correo certificado.
Próximas innovaciones
Ryanair ya trabaja en otras modalidades de viaje ecológico, como el asiento invisible (consiste en ir de pie abrazando una cabra) y el check-in por pensamiento intuitivo, en el que basta con desear viajar y rezar muy fuerte para que te asignen asiento.
“Queremos que cada pasajero sienta la emoción del peligro, la economía de la miseria y el impacto de una caída libre que respeta al planeta”, concluyó O’Leary mientras firmaba cascos biodegradables con frases motivacionales.
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