

Valencia en pie de guerra. La Asociación Internacional de Arroces Dignos ha convocado una alerta naranja tras el descubrimiento de una receta que amenaza con derrumbar siglos de tradición, decencia y salud gastrointestinal: la Paella de Nutella y Mejillones. El invento, que según fuentes no contrastadas nació en la mente febril de un chef experimental encerrado en un Airbnb sin extractor, ha causado estragos en redes sociales y varios infartos culinarios.
La receta fue publicada originalmente en un blog de cocina vegano-tántrico, bajo el título “Mar y Monte con Cacao Espiritual”. Desde entonces, ha sido compartida más de 90.000 veces por usuarios confundidos, indignados o simplemente masoquistas.
Mezclar dulce, salado y demencia
“Lo que busco es provocar”, afirma su creador, Flavio Maldonado, chef autodidacta y ex-nutricionista cancelado, conocido por platos como Gazpacho con Nubes de Gominola y Croquetas de ColaCao con Sésamo. “La paella estaba estancada. ¿Qué mejor forma de evolucionar que añadirle una crema untuosa, azucarada y completamente fuera de lugar?”
El plato incluye los siguientes ingredientes:
- Arroz bomba (porque alguien tiene que absorber el trauma)
- Mejillones frescos (u ofendidos)
- Un bote entero de Nutella (sin mirar la etiqueta)
- Pimiento rojo (por respeto al desastre visual)
- Cebolla, ajo, y un poco de vergüenza
- Caldo de pescado (porque por alguna razón sigue habiendo caldo)
- Un toque de canela y menta (ya puestos, que duela)
Todo se cocina en la paellera tradicional, con esmero y desvergüenza, hasta que el arroz absorbe la Nutella y se convierte en un bloque marrón con textura de papilla traumatizada. Los mejillones, abiertos y resignados, se colocan encima como testigos del crimen.
Reacciones: vómito colectivo y performance gastronómica
Los primeros en probarla fueron los asistentes a un brunch experimental en Barcelona. Según testigos, varios comensales huyeron al segundo bocado, mientras otros lloraban en silencio mirando al mar.
“No sé si era dulce, salado o una metáfora de mi divorcio”, declaró uno de ellos, visiblemente afectado. “Tenía textura de pecado y olor a decisión mal tomada.”
El Consejo Regulador de la Paella Valenciana ha emitido un comunicado urgente declarando a Flavio “persona non grata y posible hereje”, y ha pedido intervención de la ONU. Mientras tanto, influencers de cocina intentan replicarla “por los loles”, provocando una oleada de bloqueos masivos en Instagram y cancelaciones de brunch.
Un futuro incierto para el arroz
Aunque la receta ha sido un éxito entre adolescentes sin papilas gustativas y algunos turistas nórdicos, la comunidad gastronómica teme un efecto contagio. Se rumorea que ya se trabaja en variantes como Fideuá de Kinder Bueno con Sardinas o Gazpacho de Nesquik con Aceitunas Negras.
“Estamos al borde del colapso”, señala un chef condecorado mientras abraza una paellera vacía. “Esto ya no es fusión. Es confusión. Es terrorismo gustativo.”