CIUDAD DEL VATICANO — Con la mirada al cielo y el incensario en alto, el Papa León XIV ha lanzado esta mañana una plegaria desesperada: “Señor, ¿por qué nos tratas como el váter del cuarto de invitados del cielo?”. La súplica, pronunciada con tono firme desde el balcón papal, iba dirigida al reciente visitante cósmico 3I/Atlas, un cometa interestelar que ha cruzado nuestro sistema solar dejando a su paso gases, partículas y una profunda sensación de que alguien allá arriba se está cagando en nosotros.
“Esto ya no es astronómico, es astronómicamente ofensivo”, declaró el Sumo Pontífice, quien no disimuló su indignación. “Entre Oumuamua, Borisov y ahora esta cosa con forma de mojón encendido… ¿nos estás mandando señales, o simplemente nos estás vaciando el cubo de la basura cósmica?”.
Zurullos con trayectoria hiperbólica
“Este objeto no está ligado gravitacionalmente al Sol”, explicó un científico de la NASA, “pero sí parece estar íntimamente comprometido con la humillación planetaria”. Desde el Vaticano, la cosa se interpreta de otro modo: “Eso no es una órbita, es una huida hacia adelante con mala leche y forma de chorizo mal curado”, afirmó Monseñor Rótula, mientras señalaba una simulación astronómica y hacía la señal de la cruz por si acaso.
Las primeras imágenes del cometa, captadas por sondas marcianas, mostraban una estela brillante y una forma claramente fálica-zurullosa que ha hecho las delicias de los internautas. El Papa, sin embargo, no encuentra la gracia. “No es gracioso. Esto es como si Dios hubiera sacado un souvenir del retrete de Andrómeda y lo hubiera lanzado directo a nuestra dignidad”.
Clérigos con telescopios, fieles con paraguas
En respuesta a la creciente actividad cometal, el Vaticano ha desempolvado sus telescopios medievales y ha organizado turnos de vigilancia eclesiástica. “No podemos permitir que otro objeto obsceno cruce nuestros cielos sin al menos un rezo fuerte y un buen espolvoreo de agua bendita”, afirmó un obispo mientras apuntaba a la luna con un catalejo de bronce del siglo XIII.
La población, por su parte, ha empezado a cubrirse como si se tratase de un Diluvio Sólido. En algunas parroquias de España y Argentina, los fieles han comenzado a llevar paraguas a misa “por si cae otro excremento interestelar en llamas”.
Ciencia confundida, redes desatadas
La comunidad científica, aunque fascinada, ha reconocido no tener palabras para describir la forma del objeto. “Parece una mezcla entre una barra de pan quemada y un emoji censurado”, declaró una astrónoma del Instituto de Astrofísica de Brunete. En redes sociales, el hashtag #ZurulloGaláctico ha sido tendencia durante tres días seguidos.
Algunos fieles aseguran que vieron al cometa moverse “con actitud”, e incluso una abuela italiana declaró que le pareció oír una risa desde el cielo. “Dios nos está trolleando, pero con arte”, comentó un joven seminarista viral en TikTok.
¿Y ahora qué?
El Papa ha ordenado una misa de desagravio cósmico y una campaña de oración intensiva con incienso de triple potencia. “Si el Señor tiene sentido del humor, esperamos que esto haya sido la broma final. Porque si nos manda otro, le devolvemos Plutón”.
Mientras tanto, el cometa 3I/Atlas sigue su camino hacia el infinito, dejando tras de sí una nube de gas, una estela de desconcierto y una profunda sensación de que, efectivamente, somos el baño secundario del cosmos.
Categorías:
- Sociedad en Ruinas
¿QUE OPINAS DE NOSOTROS?
