
El PIB se Dispara tras Incluir las Propinas, el Reiki y las Croquetas Congeladas
- El INE celebra un «crecimiento histórico» gracias a terapias alternativas, aperitivos de gasolinera y la generosidad en bares de carretera
- Expertos alertan: España podría superar a Alemania en PIB, pero solo en viernes de menú del día

En un giro metodológico que ha dejado a economistas, hosteleros y vendedores de incienso con la mandíbula desencajada, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha anunciado que el Producto Interior Bruto español ha crecido un 14,7% en el último trimestre. El motivo: la inclusión en el cálculo oficial de todas las propinas, sesiones de reiki no declaradas y ventas de croquetas congeladas en supermercados de barrio.
«Era absurdo que un abrazo energético de 45 minutos, que cambia la vida de una persona, no computara en la riqueza nacional, mientras que una llave inglesa sí», declaró la presidenta del INE, Mariluz Palomo, en rueda de prensa. Palomo aseguró que esta «actualización epistemológica» sitúa a España en la vanguardia de la contabilidad creativa, por delante incluso de Italia, que recientemente incluyó los ingresos por apuestas de gallinas.
Según las nuevas cifras, solo las propinas en terrazas de la costa levantina han aportado el equivalente al PIB anual de Liechtenstein. «Un camarero con bandeja y sonrisa ha hecho más por el crecimiento económico que tres planes de reindustrialización juntos», subrayó Palomo.
El boom invisible del reiki
El sector de las terapias alternativas ha celebrado la medida con incienso gratis y mandalas fluorescentes. «Es un reconocimiento a nuestro trabajo de mover energías y desbloquear chakras, que son, al fin y al cabo, recursos naturales renovables», comentó Maestre Aurelio, presidente de la Federación Ibérica de Reiki y Paella Vegetariana. Según sus cálculos, la sola facturación de sesiones que acaban con el cliente diciendo “uff, me he quedado nuevo” supera la recaudación del impuesto de matriculación.
El Banco de España, en un informe de 400 páginas perfumadas con aceite esencial de lavanda, prevé que el sector energético-esotérico pueda sustituir a la automoción como motor económico si se regula la “imposición energética positiva” (una especie de IVA espiritual).
La croqueta como indicador macroeconómico
Pero la gran sorpresa ha sido el impacto de las croquetas congeladas. El INE ha decidido contabilizar cada croqueta vendida no solo por su valor monetario, sino por su “factor de felicidad per cápita”. Según los datos, el consumo masivo durante reuniones familiares y partidos del Madrid ha elevado la confianza del consumidor a niveles solo vistos durante el boom del ladrillo.
“Si una croqueta rellena de boletus puede levantar el ánimo de una nación entera, ¿por qué no puede levantar también el PIB?”, preguntó retóricamente el ministro de Economía mientras mordía una bechamel todavía fría en directo para La Sexta.
Reacciones internacionales
El FMI ha mostrado su sorpresa, aunque no su desaprobación. “España ha encontrado una forma de cuantificar lo que hasta ahora llamábamos ‘magia del sur de Europa’”, declaró Christine Lagarde mientras recibía un masaje craneal de un maestro de reiki en un hotel de lujo de Marbella. Por su parte, Alemania ha descartado seguir el ejemplo por “incompatibilidad cultural con el concepto de propina generosa”.
Mientras tanto, Bruselas ya estudia obligar a todos los países de la UE a incluir en su PIB conceptos intangibles como la calidad del chiste del camarero o el número de selfies con monumentos que salen sin ojos rojos.
Lo que está claro es que, con este nuevo método, España podría adelantar a Francia en PIB antes de fin de año… siempre que las croquetas no suban de precio y que los camareros sigan diciendo “eso es aparte” con el mismo encanto.