El PSOE Admite Sobres en Efectivo. Servían Para Comprar Combustible en B para el Falcon
- Ferraz aclara que la “B” era de “Boeing”: “Jamás de ‘B’ Baviera ni ‘B’ Billetes.”
- Ferraz explica que el efectivo era “carburante emocional”: el Falcon ronronea mejor con billetes planchados.
MADRID.— Fin del misterio. Los famosos sobres en efectivo no servían para comprar conciencias, sino combustible. Según el PSOE, eran “monodosis de queroseno con forma de sobre” destinadas a los caprichos aéreos de Pedro Sánchez y su inseparable mascota metálica: el Falcon. “Es política de cuidados, pero de ala fija”, aclaró un portavoz, acariciando la carrocería como quien le habla a una planta.
Los socialistas lo llaman “Plan Mimos Aeronáuticos”. La idea es sencilla: cuando la agenda aprieta, el Falcon se pone tiquismiquis y solo arranca si oye tintinear monedas de dos euros. “La tarjeta lo estresa y el Bizum le da turbulencias”, explica el tesorero, mientras enseña una hucha con forma de avión donde pone “para emergencias y atardeceres”.
El catálogo de caprichos (edición altitud)
— Café para llevar… por las nubes. “Si hay que tomar un café con un alcalde a 600 km, mejor tomárselo a 10.000 metros; el aroma baja con la rueda de prensa”, justifica un asesor de protocolo con casco de aviador. El gasto: un sobre para el queroseno y otro para cruasanes “de vuelo”.
— Gimnasio con vistas. El presidente prefiere meditar sobre el estado de la nación dando un rodeo por la costa. “Se activa la circulación democrática”, aseguran. Coste: tres sobres y una playlist de épica institucional.
— Foto a la hora dorada. Si el sol no coopera, el Falcon también hace de flexo gigante. “Aterrizamos, despegamos, repetimos hasta que el cielo quede en modo filtro ‘Coalición Estable’”, confiesa la ministra de Estética Gubernamental, recién nombrada.
— Entrega urgente de cargador. Un concejal se quedó al 3% de batería y el Falcon llevó un cable “por responsabilidad comunicativa”. “Pagamos con monedas de dos euros por respeto al pequeño comercio del aire”, matiza Ferraz.
“No hay caja B, hay ‘B’ de Boeing”
El “malentendido” con la letra B, aclaran, se debe a que en los albaranes del avión aparece una B gigante al lado del depósito. “Es de Boeing, no de ‘B de Billetes’”, repiten con paciencia zen. Para despejar fantasmas, publican recibos con conceptos tan técnicos como “lavado premium antes de selfie”, “ambientador aroma pacto” y “chicle institucional sabor Estado”.
La oposición se ha quedado con las pancartas hechas y los eslóganes sin salir del garaje. “Creíamos que eran sobres sospechosos; resultaron ser vales para el surtidor”, admiten en voz baja. Proponen una “auditoría de ronroneo”, para comprobar que el sonido de los motores no sea “dinero volando”. “Es dinero volando, sí”, responde Ferraz, “pero hacia el depósito”.
El argumentario que despega solo
Para convencer a la ciudadanía, el PSOE lanza un folleto plegable con preguntas frecuentes:
- ¿Por qué en efectivo? Porque “el Falcon es analógico de sentimientos”.
- ¿Es ecológico? Muchísimo: cada repostaje se compensa con tres hilos en redes sobre economía circular y una foto con molino.
- ¿Cuándo se usa? Para todo lo que en tierra tarda mucho: crisis, anuncios, cumpleaños de provincias y “mirar España desde arriba para verla más mona”.
Y un lema final: “Menos barro, más vuelo”.
Lo que viene: “Caprichos sostenibles”
Ferraz anuncia el próximo paso: biocapricho de proximidad. “Mezclaremos queroseno con extracto de argumentario KM 0”, promete la titular de Transición Energética de la Cabina. Además, se instalará un datáfono gigante en la escalerilla “para propinar democracia sin contacto”, y un contador de vergüenza que planta un árbol por cada viraje fotogénico.
Al ser preguntado si devolverán algo del efectivo, el portavoz sonrió como quien ya está rodando por pista: “Devolver, no; reciclar en despegues pedagógicos. La gente aprende más rápido cuando la lección hace fiuuuuum”.
Moraleja: no había sobornos, había sobres… pero para el surtidor. La corrupción se quedó en tierra; el ridículo, como siempre, llegó puntual por la puerta 1L.
Categorías:
- Política Ficción
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