
Tras los Incendios, España se Prepara para la Temporada de Tornados
- El Gobierno admite que no previó que el cambio climático incluyera helicópteros de viento
- Interior activa el “Plan Torbellino” mientras alcaldes compran ventiladores industriales para espantar ciclones

Después de una temporada de incendios en la que el Gobierno llegó tarde, mal y envuelto en humo, España se enfrenta ahora a un nuevo reto meteorológico: la inminente «temporada de tornados», una estación oficialmente inaugurada tras detectarse un remolino sospechoso en Albacete que levantó a un jubilado y lo depositó en un Carrefour de Cuenca.
El Ministerio del Interior ha activado el llamado “Plan Torbellino 2025”, un documento de 87 páginas redactado con prisas y claramente plagiado del manual de emergencias de Oklahoma, en el que se detallan acciones tan precisas como “agacharse, rezar y esperar que pase”.
Fuentes cercanas a la vicepresidenta tercera aseguran que el Consejo de Ministros está “muy comprometido” con esta nueva etapa climática. “Los incendios eran lo de antes”, declaró el ministro de Medio Ambiente entre toses y restos de ceniza, “ahora nos tocan vientos bíblicos y mobiliario urbano volador. Estamos entusiasmados con el desafío”.
Políticos entrenándose en simulacros absurdos
Durante las últimas semanas, altos cargos del Gobierno han participado en simulacros de tornados en pabellones deportivos de toda la geografía nacional. El ministro de Transporte fue visto rodando en posición fetal por un gimnasio de Zamora, mientras que la ministra de Defensa intentaba sujetarse a una farola atada con cinta americana.
“Estamos ensayando el protocolo ‘Volantazo-3’ que consiste en correr en zigzag para despistar al viento”, explicó un portavoz del Ejército del Aire, que ahora se denomina “Ejército del Aire y del Giro”.
Ayuntamientos como el de Sevilla han comenzado a instalar “sirenas anti-tornado” que suenan cada vez que un concejal dice la palabra “torbellino”. En Murcia, se han repartido paraguas del revés como medida de protección simbólica, y en Galicia varios alcaldes han pedido a sus vecinos que solo hablen en susurros, “para no excitar al aire”.
El negocio del miedo meteodeportivo
El auge del nuevo clima ha creado una burbuja empresarial en torno al tornado. Ya hay empresas ofreciendo “seguros contra rotación atmosférica”, influencers vendiendo cascos de obra con aspas, y varios políticos han presentado propuestas de inversión en “granjas de vórtices eólicos soberanos”.
“No hay que ver los tornados como enemigos, sino como aliados económicos”, afirmó un diputado de Teruel Existe mientras señalaba una rotonda que, según él, “puede atraer tornados de tamaño medio si se pinta con colores en espiral”.
Los partidos de oposición, por su parte, han acusado al Gobierno de crear los tornados para desviar la atención de su nefasta gestión de los incendios. Vox ha prometido “cerrar la atmósfera” y el PP ha presentado un plan para desviar los ciclones hacia Francia “que al fin y al cabo tienen más árboles que perder”.
Las previsiones para el futuro
Según el nuevo Centro Estatal de Meteorología Dramática, el mes de septiembre traerá tornados ocasionales, granizo con ideología y lluvias horizontales de opinión. Los expertos avisan que la situación solo puede empeorar, especialmente si se mezclan los tornados con restos de incendios, creando lo que ya se conoce como “huracán de brasas patrias”.
Desde la Moncloa han pedido calma. “Vamos a aprender de los errores cometidos con los incendios. Esta vez, prometemos reaccionar antes de que el Congreso entero esté dando vueltas sobre sí mismo en dirección a Portugal”, concluyó el portavoz gubernamental mientras instalaba una veleta en su despacho.